Digitalizar una empresa no se traduce en tener presencia en Internet o la creación de redes sociales. Este proceso también implica la optimización de recursos, el análisis de los procesos y el ahorro de costes en la cadena de producción, entre otras tareas que se pueden realizar. La digitalización consiste en dar herramientas a las empresas para adaptarse a los nuevos tiempos y poder seguir creciendo en cualquier contexto.

Toda empresa, sin importar sus dimensiones, necesitar evolucionar y adaptarse al mundo tan cambiante en el que nos encontramos. Por lo tanto, todo aquel que piense que la digitalización solo debe de realizarse en las grandes empresas está sumamente equivocado.

La transformación digital de un negocio no es un proceso que se pueda llevar a cabo de la noche a la mañana. No hay una fórmula mágica que acelere los trámites o que garantice el éxito,ni tampoco hay una serie de pasos para todas las empresas, ya que cada caso es bastante particular.

La digitalización de una empresa implica una renovación y transformación completa de la cultura corporativa en todos los departamentos que forman la empresa. Se trata de un proceso con el que una empresa incorpora procesos digitales y nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia y obtener mejores resultados y toda la empresa debe de estar predispuesta y remar hacia el mismo sentido. Para empezar, es necesario analizar el sector, establecer un plan y desarrollar una transformación profunda de la organización empresarial.

 

¿Y para qué sirve?

 

 

A continuación enumeramos aspectos tangibles generados a causa de la digitalización empresarial, de tal forma que podamos comprender bien de qué se trata todo este proceso o en que nos puede beneficiar:

  1. Ofrecer nuevas formas de consumo y venta de productos.
  2. Facilitar la comunicación entre clientes y empresa mejorando la retroalimentación y el feedback.
  3. Mejorar la seguridad a nivel interno.
  4. Aumentar la productividad del negocio y los empleados.
  5. Permite generar escalabilidad de un proyecto.
  6. Al tener todo estandarizado es posible aumentar la satisfacción de los clientes.
  7. Facilitar las tareas de los empleados y simplificar la gestión de los proyectos y equipos.
  8. Es posible ofrecer productos y servicios a gusto del consumidor.
  9. Adaptarse a los cambios del mercado en constante evolución.
  10. Ahorrar costes humanos y materiales.
  11. Da la oportunidad de trabajar a los empleados en remoto.

 

¿Qué aspectos de un negocio pueden digitalizarse?

 

 

Parece que ha pasado mucho tiempo, pero en realidad no hace tanto que entregamos documentación mediante carta certificada o que utilizábamos una máquina de fax para enviar documentos en papel (es más, muchos juzgados siguen utilizando este sistema, es por ello que la justicia no está a la altura de las necesidades actuales).

Si analizamos nuestro negocio, vamos a darnos cuenta de que hay infinidad de procesos que se pueden digitalizar para mejorar y optimizar el trabajo diario y llegar a más clientes. Algunas de los aspectos que se pueden digitalizar son:

  1. Gestión de recursos humanos (como nóminas, contratos o vacaciones).
  2. Canales de comunicación del equipo de trabajo y nuevas vías de comunicación de los clientes.
  3. Diseño de productos y servicios.
  4. Análisis de datos y estrategias con dicho análisis.
  5. Web corporativa o tienda online.
  6. Gestión documental.
    Permite generar nuevas estrategias de venta.
  7. Digitalizar los métodos de cobro y pago.
  8. Informatizar la gestión de la contabilidad.

 

Ejemplos de transformación digital de empresas

 

Una vez hemos decidido que tenemos que subirnos al tren de la digitalización, ¿por dónde empiezamos? Aquí vamos a enumerar un par de ejemplos de cómo las empresas han iniciado el camino, ya que nunca se acaba una transformación, es un proceso constante y hay que seguir reinventándose.

 

El ejemplo más claro ha sido el de los pequeños comercios con tienda física local que se encontraron con una pandemia global. Muchos de ellos tuvieron que crear su tienda online y empezar a vender de forma deslocalizada. Debido a esto, hubo muchos comercios que resistieron la pandemia e incluso ahora han afianzado esa nueva línea de negocio.

 

Otro ejemplo de digitalización lo podríamos tener en una empresa fuerte y consolidada con la dificultad que eso conlleva. Estamos hablando del caso de Mercadona, el cual ha apostado en la transformación digital en todos sus ámbitos. Además, su digitalización no parte de la premisa de que estuviera estancada en su sector o la competencia le estuviera sobrepasando, sino que lo han realizado para consolidar su posición en el mercado. Como consumidor final podemos utilizar el servicio de compra online el cual te trae todo su catálogo a casa, sin ninguna restricción. Como avances en su cadena de producción, hay ejemplos como la de cambiar el tipo de envase de formato de una botella de vino para que el proveedor en cada camión, en lugar de traer 10.000 litros pueda traer 14.000 litros por ejemplo.

 

Y es que no cabe duda de que lo primero que tenemos que realizar es un plan sobre la transformación digital de nuestro negocio. Una vez fijado un camino, hay que realizarlo poco a poco sin dejar de tener en mente que es un camino que no tiene final.

 

También es importante destacar que hay muchas herramientas gratuitas o con un coste bastante ajustado con las cuales puedes digitalizar muchas partes de tu negocio. Pero si aun así no puedes llevar a cabo la digitalización de tus procesos, no tengas miedo en consultar a expertos para que te ayuden en este proceso. Desde Houseof estamos encantados de ayudar en este difícil camino en el que se embarcan las empresas.

 

Recuerda, la digitalización no es una elección, es algo a lo cual todos nos vamos a tener que adaptar, reinventarse o morir.

 

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